Calendario Autoridad Portuaria de Baleares 2023

Diana Bustamante es pintora, grabadora y diseñadora gráfica. Nacida en Madrid pero residente desde niña en Eivissa, ha sido la encargada de realizar la postal de Navidad con la que la APB ha felicitado las fiestas, además del ya tradicional calendario.

Ports de Balears. Ibiza, 30/12/2022

Licenciada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (1994), ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas a nivel nacional e internacional y ha sido seleccionada en certámenes nacionales de grabado y pintura. En la actualidad continúa su investigación en el área del grabado y la pintura, conjuntando técnicas de tratamiento aditivo, monotipos, collage y dibujo.

El mar, siempre presente en tu obra. ¿Qué te transmite?
Para mí el mar es una constante en mis obras, quizás forma parte de mi imaginario de una manera natural, ya que me crie en Santa Eulària des Riu (Eivissa) a menos de 50 metros del mar y pasé gran parte de mi infancia jugando entre las rocas, buscando conchas y buceando en la costa cercana a mi casa. Cuando necesitaba concentrarme o aclarar mis ideas buscaba refugio frente a él, y me pasaba horas contemplando la costa y las olas desde la orilla, así que no es de extrañar que me acompañe en casi todas mis obras como parte de mi vida y de mi obra. En general diría que me transmite paz, tranquilidad y al mismo tiempo el poder de la naturaleza.

En la muestra “Des de la mar”, reflexionabas sobre los colores. ¿De qué color es el Mediterráneo? ¿Cómo lo has representado en la ilustración de la postal de Navidad de la APB?
La muestra «Des de la mar» ha sido un importante punto de inflexión en mi trayectoria, tanto en mi trabajo creativo como en mi proyección artística, ya que a partir de este momento el color se ha apoderado de mis obras como nunca antes. En ellas represento el Mediterráneo de un azul intenso cuando pienso en la alta mar y más pastel si se trata de zonas costeras. En general me produce el impulso de plasmar un collage de reflejos multicolor: la luz del sol, las rocas, la vegetación, el mar; idealizando y revitalizando la temática del paisajismo. He de admitir que disfruté inmensamente de la creación de esa serie, así como de la difusión posterior de la muestra (a pesar de que se correspondió con el período de pandemia 2020, 2021 y principios del 2022), y que pude mostrar en 10 salas de exposiciones gracias al apoyo del comisario Antonio Torres Martorell, de la Asociación de Amigos del arte Balear «ArtambB» y con la inestimable colaboración de la Fundación Baleària. Esto supuso poder exhibirla y darme a conocer fuera de Eivissa en todas las lonjas de cultura concertadas con la Fundación en el Levante español, en las islas de Eivissa, Mallorca y Formentera, así como en el Museo Man de Camelle en Galicia y en Madrid, gracias a Malvin Gallery.

Y no solo el mar, también la interacción con las personas, presentes en el calendario…
Hace ya unos cuantos años que trabajo en dos temáticas paralelas, compaginando el paisajismo con las imágenes del folclore popular ibicenco. Me ha interesado este tema como hicieron pintores locales de otras épocas al punto de aportar mi visión personal sobre el ball pagés como elemento del patrimonio inmaterial de la isla. He pintado y he hecho obra gráfica sobre este baile ancestral, representando desde el grupo o «balladas» a bailarines o «balladors» y hasta algún que otro instrumento musical asociado al baile tradicional.

Balears, La Coruña, Madrid, Alicante, Ceuta, Cádiz… Tu obra traspasa el Mediterráneo. ¿Cómo se percibe mar adentro?
La verdad es que el retorno que recibo de los visitantes que acuden a mis exposiciones es muy singular, casi todos coinciden en que mi obra les traslada positividad y alegría.

Natural de Eivissa, ¿Reconoces tu isla años después?
Puedo decir con orgullo que soy natural de Eivissa, aunque no he nacido en mi isla, ya que mis padres me trajeron desde Madrid a los 6años. Así es que he conocido su evolución desde mediados de los años 70 hasta ahora y es cierto que los años han pasado factura a Eivissa, por eso en mis obras hay un punto de nostalgia inherente. Probablemente porque hay algo de pérdida en nuestro territorio que ya nunca volverá.

¿Hay inspiración oriental en tu obra?
Si, en efecto que la hay, me inspira mucho la contención y el trazo en el arte oriental, en concreto del «sumi-e», con el que he tenido hace unos años una toma de contacto muy interesante y enriquecedora, gracias al maestro de esta disciplina: Gabriel Torres Chalk. Trabajo sobre todo el diálogo de las formas en el espacio pictórico, me interesa el espacio positivo tanto como el negativo, creo que es algo característico en mi obra.

Imposible enumerar todos los premios recibidos. ¿Qué suponen para una artista? ¿Hay alguno que te haría especial ilusión?
Los reconocimientos siempre son un estímulo y muy interesantes a nivel profesional, aunque personalmente satisfacen y te hacen crecer, para mí lo más importante es disfrutar del camino y del proceso creativo. Por eso creo que el esfuerzo por encontrar el camino y tener una evolución artística coherente es el mejor de los premios.

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